jueves, 28 de agosto de 2008

Seminario: Saberes musicales locales


La música es un lenguaje universal en donde intervienen el hombre y el mundo sonoro en concordancia y equilibrio métrico para así determinar su grado de sincronía o asincronía; ella responde a unos estándares fijados o determinados por costumbres o tradiciones que dentro de un proceso de maduración individual o colectivo construye conocimientos que serán usados racionalmente por el mismo hombre. En los procesos dentro de los cuales se genera el conocimiento musical se desarrolla un cruce de información de interrogantes y apreciaciones que desemboca en la socialidad de la misma música. Por esta razón desarrollamos tópicos que apuntan al conocimiento de:

• Herencia ancestral musical
• Músicas que perviven en el pacífico norte colombiano y que son calificadas de folklóricas (repertorio tradicional)
• Análisis de hechos históricos en el proceso de ajuste y readaptación en un sistema social nuevo en América.

A partir de allí se busca hacer una introducción al estudio de las músicas de los afrodescendientes y mestizos del Pacífico Norte colombiano con criterio objetivo, científico y estético, y teniendo en cuenta los valores creadores de nuestras músicas tradicionales.

El afrodescendiente del Pacífico colombiano ha desarrollado un alto arraigo en dos grandes manifestaciones culturales: LA MÚSICA Y EL BAILE. Dentro de la música se encuentra el canto y la palabra cantada y en baile está inmersa la “pantomima” que recrea la danza misma, característica propia del negro en su danzar, en coordinación de movimientos, gesticulaciones, ademanes, etc.

Socialmente la comunidad del andén pacífico colombiano accede a un punto máximo de confluencia en el BAILE, la MUSICA Y la PANTOMIMA. En ellos, a través de aires musicales, tonadas, contorreos, sonsonetes, pregones, cantaitos y formatos instrumentales, demuestra que no es la acción la que lo define sino en la acción que se identifica como una “MASA CULTURAL” con ingredientes puros e híbridos transculturalizados. Todas estas expresiones cumplen una función y son fundamentales para el amarre comunal de ritos sacromágicos llenos de antífonas y comunicaciones dialogales o responsoriales. De esta manera el afrodesdendiente se reafirma en un mar de coincidencias colectivas e individuales inmersas en nuestro sentir, basado y expresado a través de vivencias. Este alto grado de conexión ha hecho posible la supervivencia de elementos culturales ancestrales hasta nuestros días, dentro de un proceso histórico fluido de tradiciones ancestrales heredadas e “INCORPORACIONES” de elementos de otras culturales. Así, nos encontramos frente a un “TODO CULTURAL” identificable y diferenciable ante patrones de otras culturas.

Hablar de música en general es hablar del hecho o fenómeno sonoro correlacionado con la naturaleza propia del hombre y su interacción. A partir de allí, analizar su experiencia primitiva, su trasegar, y sus formas de conocer y comprender la música como un hecho social, es importante para entender o descifrar al ser humano como protagonista de esta gesta que se perpetúa con el ánimo natural del ser. En sus especulaciones objetivas y subjetivas, reales e irreales, debemos mirar tópicos religiosos, míticos, épicos, sociales, etc., entre muchos otros que forman el cuerpo de las actuaciones y concepciones de la menta humana. A partir de conceptos meramente existencialistas y otros con proyección trascendental, comúnmente se expresa que la música nace con el hombre, más no el fenómeno sonoro siendo el hombre quien aprehende éste de la naturaleza y a usanza provoca caminos en la música. Esto lo podemos comprobar en páginas históricas y en el diario vivir, cultos, ceremoniales, goce, disfrute, relajación, animación… en rituales en diferentes órdenes.

Para entender o tratar de comprender la música en las actividades musicales de hombre negro del Pacifico colombiano, debemos aclarar esencias ancestrales de sus raíces africanas, desde allí, comenzar la tarea de conexión con lo que ha ocurrido y ocurre en esta rica región poblada en su mayoría por afrodescendientes; hombres creadores, entusiastas, convivientes en armonía con la naturaleza, con alto sentido comunal, amor por la vida y sus semejantes.

Valgan los comentarios, conceptos y apreciaciones de las personas que participen en este módulo sobre saberes locales.

Seminario: La gestión cultural en los ámbitos locales

En principio, la gestión implica hacer, construir y dinamizar en uno o diversos contextos. Cuando hablamos específicamente de actividades culturales surgen preguntas como: ¿es la gestión cultural una profesión? ¿Cómo imaginar la gestión cultural y la formación de gestores culturales en el marco de los múltiples fenómenos sociales en la Colombia de hoy?

Existe la necesidad de fomentar la formación en gestión cultural en tanto en Colombia como en el resto de Latinoamérica de acuerdo con las necesidades locales, sus antecedentes y realidades, sin perder de vista el intercambio de diversos saberes y experiencias, y la circulación de materiales. El campo de la gestión cultural es todavía incipiente y por eso se hace necesario sistematizar experiencias acumuladas ya que por la forma en que se ha desarrollado este sector, contamos con insumos importantes que se encuentran desordenados y desestructurados.

Un factor importante es el desequilibrio manifiesto entre “el hacer” y la financiación de actividades de tipo artístico cultural en donde se evidencia gran debilidad de las herramientas técnicas en los gestores, artistas e inventores para propiciar desarrollos. Encontramos entonces problemas como la poca comprensión de la política cultural en sí misma como alternativa de desarrollo y la necesidad de calificación del sector cultural y su aporte a las transformaciones sociales. Estas problemáticas muchas veces evidencian la falta de visión estratégica y de diálogo entre lo público y lo privado.

La necesidad de formación en gestión cultural también surge de los procesos de descentralización a nivel regional o local. Al observar los ambientes de las comunidades frente a las necesidades expeditas que demandan atención para el desarrollo del sector cultural podemos decir que:

• Existe una expectativa generalizada ante los cambios, trascendencia y crecimiento del sector cultural.

• El mismo sector no manifiesta y explicita la necesidad de consolidar los procesos de formación, como elemento para asumir los cambios y complejidades que sufre la gestión cultural.

• La acción cultural se constituye más por elementos empíricos que por una base académica disciplinar.

• Se reconocen grandes aportes en el acercamiento entre la práctica y lo académico en la consolidación del campo formativo.

• Habrá que definir la participación de los organismos públicos en la responsabilidad de la orientación de la política.

• En la oferta cultural la procedencia es diversa y acoge otras disciplinas y experiencias fundadas, en la sociedad civil y en las necesidades locales que no puede obviarse en el discurso de las políticas culturales para la formación en gestión cultural.

• Existe un aumento importante en la demanda de formación en gestión cultural por la transferencia de competencias y funciones a los gobiernos locales.

Para el desarrollo de este seminario contaremos con desarrollos temáticos participativos o de construcción con temáticas básicas tales como:

1. ¿Es la gestión cultural una profesión?

2. El Estado como agente clave de procesos de democratización de la cultura.

3. La construcción de políticas culturales. Globalización e identidades.

4. Políticas culturales, academia y sociedad

5. Políticas culturales y el proceso de mundialización de las industrias culturales (discusión y posturas).